El cinismo del globalismo es muchísimo más agresivo y mas anti humanista que la misma guerra. Creo que si a partir de ahora no voy a poder pensar libremente, porque debo pensar que todo lo Ruso y Chino es perverso, si no voy a poder cuestionar los mandatos de las organizaciones supranacionales como la OMS, porque poner en cuestionamiento la sacrosanta efectividad de las vacunas es un sacrilegio que se ha de penar con la exclusión social y el destierro eterno, si no voy a poder visitar a un amigo ruso o chino, porque es connivencia con el enemigo, entonces estoy dispuesto a pelear y esa violencia que significará mi lucha no la he provocado yo, sino quien violentamente, pero cínicamente, me ha encajonado y me ha ido robando mi humanidad con una violencia hipócrita con la misma que luego se me acusa de violento a mí por responder en defensa de mis libertades humanas.
Autor: Alejandro López-González
En palabras del Washington Post, la batalla entre Rusia y Ucrania es «la primera criptoguerra del mundo», ya que ambas partes están descubriendo las enormes e increibles ventajas de una moneda, como Bitcoin, que no tiene fronteras, limitaciones ni requiere de ningún tipo de permisos para transacciones que se ejecutan casi inmediatamente y con costes de transacción insignificantes.
La narrativa anti-Putin cada vez más estridente e histérica proveniente del mundo transatlántico tenía poco que ver con Ucrania y el despliegue de tropas rusas en su frontera. En realidad, las potencias occidentales muestran una respuesta histérica ante el colapso de su «orden unipolar» posterior a la Guerra Fría.
Vladimir Putin no está dispuesto a presidir a su nación durante una nueva pérdida de decenas de millones de personas, tal y como ocurrió durante la segunda guerra mundial, cuando 20 millones de rusos murieron ante el avance criminal genocida de las hordas nazis del ejército alemán bajo las órdenes del régimen racista de Adolf Hitler.
Maduro recorre el nuevo hotel de lujo en Caracas. Hotel Humboldt.